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PRECIO: 7€
PATATAS: Panaderas algo gorditas pero con unas frituras estupendas. De esas que parece que no vayan a crujir, pero luego... crec, crec... muy bien. La ración es abundante y, pese a que cuestan una pasta (solo faltaría que fuese escasa), creo que vale la pena pedirlas.
SALSAS: Mayonesa/crema/pomada de albahaca fresquísima, suave, realmente original. Luego tenemos una salsa de tomate bien concentrado, que podría casar perfectamente con una pasta, y que pica un poquiiiito. Mezcladas son una pasada, pero son tan ricas que me mola degustarlas por separado.
VALORACIÓN: Se saltan todos los cánones del bravismo en general: los jefes no son ejpañiolejj (italianos), no pican casi, son caras, el restaurante no es de tapeo (es un sitio elegante de la zona alta) y la salsa "blanca" no es alliolli. ¿Por qué las pongo en el Top 6? Porque hay que probarlas. Catadlas y me decís. A mí me sorprendieron, y eso que llevo probadas como 750 bravas. Oye, y si no os gustan, tampoco pasa nada, que es solamente mi opinión.