PATATAS 🍟🥔
Por más que visito cocinas, nunca salgo de mi asombro al contemplar como pueden salir tantos platos de espacios tan reducidos. Este es uno de esos casos. Es un flipe que quepan ahí para cortar en cubitos patatas de la variedad Agria hasta una talla más S que M (caben 2 fácilmente en la boca de un ser humano estándar), y luego pocharlos hasta dejarlos cremosos por dentro. El remate es con aceite a altísima temperatura, y lo que más mola ver la bandejilla bravera en el pase, porque es tan larga que casi no cabe.
SALSA 🌶🔥
Continúan con la infalible fórmula del exitoso local del Poblenou, CATACROQUET: infusión de ajos y tomillo en aceite, que se utiliza para emulsionar con leche. Obtienen una lactonesa única y de sabor superoriginal. Siguiendo con su talento por el infusionado, se curran un aceite de pimentones y ajito que mancha el blanco nuclear y aporta un aspecto más porno. La faena se acaba con un polvo de chorizo ibérico que se espolvorea por encima y que me recuerda las palabras que me dijo Carlos, el chef: "esto da un trabajo de narices, porque hay que desaceitar el embutido al horno y me vuelve loco, pero no veas lo bonito y sabroso que queda". Os recomiendo muy mucho que las probéis.
RESEÑA 🍻🍴
La croquetería de éxito más explosivo de la ciudad procede al asalto del Born en un pequeño local escondidísimo. ¿Por qué? Pues porque buscan otro concepto menos 'masivo' que el anterior. Vender centenares de croquetas diarias les ha conducido a indagar en el mundo de la vermutería y el bistrot, y han diseñado este local tan cuco. Evidentemente, vas a encontrar sus gloriosas croquetas, pero han diseñado platos exclusivos para el nuevo bebé. El rabo de toro es un ejemplo y, cuando lo pruebes, vas a volver.
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