PATATAS 🍟🥔
La forma, la textura, el color, los matices dulces que adquieren estas patatas son tan maravillosos que empecé a creer en lo esotérico. Yo pensaba que lo que hacía Ferran, el chef, era magia, pero me aclaró que esas ‘monalisas’ se hierven antes de freírlas muuuy poquito (para ser más precisos, ‘marcarlas’ ligeramente) y por eso son tan jugosas por dentro. Se ha roto el hechizo y vuelvo a tener los pies en el suelo, pero las patatas siguen estando co-jo-nu-das.
SALSA 🌶🔥
Esa salsa siempre me había parecido también producto de algún conjuro a base de años de estudio de brujería africana. Ese allioli tenía que tener truco. Pues mira, resulta que aquí sí que acerté. ¡La pimienta! Esas motitas negras ultra aromáticas que estimulan tu pituitaria y evocan incluso a la trufa, es pimienta recién molida que proviene de la isla más grande de África (y la cuarta del mundo). ¿Véis como sí que había algo de magia negra?
RESEÑA 🍻🍴
Lo de gratis es solo si vas a comer a la carta, porque te pondrán un platito de bravas ‘by the face’ de aperitivo. Pero vamos, yo pediría siempre la ración grande. Y, ya que estás, pídete un arroz, que es su especialidad; es imposible fallar. Tienen una legión de seguidores más fieles que los davidianos, y abundante, o sea que reserva siempre, o te quedarás en la calle.
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