Bloques de patata Monalisa con algunas aristas ya marroncitas, como a mí me gustan.
Muuuy sutil toque picante, que recuerda casi más a una muselina, que a una salsa brava. Dos buenos huevos de corral fritos y jamoncito ibérico de verdad, nada salado ni correoso.
Un clásico moderno de Collblanc con unos de los caracoles más famosos de Barcelona y alrededores. Os recomiendo probarlos, igual que sus carnes.
Aquí tenemos un gran ejemplo de como se debe tratar a una patata de la variedad Monalisa. Hay que tratarla con mimo, porque es muuuy delicada. La pelan con cuidado, se pocha un poquito y a temperatura muy controlada, porque, si no, se desharía y quedaría con aristas requemadas. No es el caso, porque los bordes salen de la freidora naranjitas, perfectos.
La versión más parecida que conozco a las míticas bravas del König de Girona. Lo que pasa es que creo, sinceramente, que las mejoran. ¿Por qué? Pues por una razón muy sencilla, porque hacen honor al nombre del local y añaden vermut, pero una buena dosis del licor favorito del aperitivo popular. Le da un sabor a la salsa que flipas y, evidentemente, el maridaje ya lo tienes más que claro.
Verónica y su familia abrieron este local hace poco más de un año y lo petaron. Pim pam. ¿Cómo? Con algo que no es nada fácil de encontrar hoy en día: esfuerzo y sentido común. No existe en muchos metros a la redonda un concepto parecido. ¿Quién demonios va a tener 90 variedades de vermut en botella y 4 a granel? Pero claro, si le sumas que se curran unas croquetas de cecina antológicas (y con MUCHA cecina), que tienen un terrazote detrás que flipas (con un parquecito infantil y todo) y que el servicio es de lo más simpático, pasa lo que pasa... que LO PETAS. Por si fuera poco, están en todos los saraos: rutas de tapas, catas de vinos...
Bien peladita, se trocea en dados la patata Agria hasta talla M. Se aplican tres tratamientos para dejarla como a todos nos gusta, bien dorada pero cremosa por dentro. Se empieza por un sellado, luego pasamos a un pochado lento y, finalmente, cuando llega comanda, se procede a una inmersión en aceite a muy alta temperatura para llegar hasta esas vistosas aristas de color ocre. Una fritura para salir en la portada de Wikipedia, oiga.
Iván, le ha dado miles de vueltas a la receta de la popular salsa Aurora para llegar a sus versiones, que tienen cerca de 20 ingredientes diferentes. Me deja que os chive solamente algunos: coñac, zumo naranja, miel, pasta de jalapeño, chimichurri, cayena molida y mostaza. ¿Cómo os habéis quedao?
Por si fuera poco, está ensayando con una nueva salsa de allioli tuneado con pimentón que os va a dejar en trance.
A dos pasos del Gran Via 2, se nutre de clientela de todos los colores: vecinos, gente de paso, visitantes a la también cercana Fira... todos van a por su competitivo menú del día. Las sorpresas vienen en su tapeo, como con estas bravas, que son de lo más original de la zona. También me dejó el culo torcido con una hamburguesa de carne de pincho moruno.
Pablo no puede parar. Y después de los calamares bravos del las 'Limited Editions' se ha sacado de la manga estos churros. Pero claro, no son de harina, son de patata (llevan algo de chalota, cebollino y perejil). Crujen tanto que cualquier día viene la urbana a preguntar qué pasa ahí dentro.
Allioli a base de leche, suave y fluido. Como a mí, al chef le mola potente, sin concesiones. Salsa roja tipo sofrito, no excesivamente picante, pero megasabrosa, se nota ese kimchi (me lo han chivado) dando guerra. Cebollino ornamental y resultado esperado, es decir, amazing.
El tándem Mónica & Pablo se atrevió a apostar por una zona de L'Hospitalet en la que nadie arriesgaba. Una propuesta diferente a base de estupendos menús de mediodía (hay cola y tienes que reservar) y, por la noche, tapas con un toque de sofisticación (de jueves a sábado, ojo). Están en el 'Top 50' por algo.
@elracodelcargol
C/ Dr. Martí Julià, 54. L’Hospitalet.
10,75 €
